lunes, 7 de julio de 2008

Gracias verónica por esta carta a un hijo adoptivo.



Querido hijo:Cuántas noches pensándote, soñándote, queriéndote, cuantas lágrimas han mojado mis mejillas y empañado mi corazón, cuántas risas puedes provocar en mi vida y cuánto anhelo de verte se pueden llegar a sentir en un sólo instante. Cómo pueden decir las gentes no sabias de amor, que no se puede llegar a querer algo que no se tiene, cómo, cuando yo sin siquiera tenerte te lloro y te llamo cada día al encuentro con tu padre y tu madre, estos seres vacíos sin ti, faltos de ti, cómo pueden decirlo, no saben lo que es esta larga espera, un camino largo y no falto de obstáculos.¿Puedes llegar a sentir todo este amor que te espera?Por que nosotros ya desplegamos nuestros brazos para albergar tu vida en las nuestras. No existes en verdad pero yo como tu madre que seré, te estoy gestando en mi, estas aquí con mamá, con papá, él también té esta esperando, juntos los dos te estamos formando en nuestros corazones, con todo nuestro amor, toda la ternura y con toda nuestra paciencia estás creciendo dentro de nosotros, porque túsales de mamá y papá, porque tú sales del corazón, que es el músculo que nos da la vida. Cada palpitar me demuestra que estoy viva y que tú estas vivo dentro de mí, te siento respirar el aire de mis pulmones y alimentándote de mi amor, este amor que sólo tú puedes recibir, porque tú hijo mío, eres tan deseado como también esperado por tantos años. Tantas noches suplicando por tu llegada, suplicándote que vinieras a nosotros, ¿no lo oías?, sé que no, porque si no sé que hubieras venido y te hubieras quedado.
Cómo quiero hablarte, acariciarte, pero sólo puedo imaginarte, y con eso me conformo, te imagino feliz, imagino tus ojos en la mañana que sale el sol en poniente, imagino tu respiración pausada después de una gran siesta, imagino tu sonrisa iluminar toda la casa en plena noche.
Quiero pasar noches en vela a tu lado, quiero ayudarte a soplar las velas de tus cumpleaños, quiero cojerte de la mano para acompañarte a ir al cole,deseo poder darte un beso de bienvenida a casa, deseo oír de tus labios mamá, deseo verte sin imaginarte, deseo ya tenerte sin ya esperarte más, deseo que llenes mi vida, que salpiques mi ser con tu presencia, deseo y quiero ser tu madre y que tu seas mi hijo, un hijo tan desesperadamente anhelado como esperado, un hijo hecho desde el corazón. Puedes venir cuando quieras que mamá y papá te están esperando.
Sólo quería decirte esto porque sé que puedes oírme donde quiera que estés, yo desde aquí te invito a entrar en nuestras vidas y sentir todo esto que te escribo por ti solo. Eres tú, parte de mí y yo parte de ti, tienes mi corazón y tú eres mi corazón. Eres tú y yo soy tu. Hijo mío, hijo de mi corazón.
Verónica muchas gracias por tu apoyo y por tu ayuda, ojala muy pronto tengamos a nuestros peques en casa, en esta carta se refleja todo lo que pasamos. Un beso

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